martes, 21 de febrero de 2012

y....¿por qué no?

Te haces mayor...te das cuentas de que todo va sucediendo por alguna razón. Cuando has cerrado una puerta al poco tiempo se ha abierto otra, van cambiando los sucesos, vamos cambiando las personas, lo importantes es la esencia y la capacidad de resurgir.
¿Realmente somos fuertes? Nos vamos haciendo fuertes, para poder avanzar y estar seguros que vamos por el buen camino es importante perdonar...
A lo mejor, no hemos logrado lo que hemos querido en cierto momento... A lo mejor ahora es el momento de darse cuenta, que se está mejor así, que por un motivo eso no tenía que suceder. Fantástica juventud!
¿Nunca habéis tenido la sensación de estar en el sitio y en el momento incorrecto? ¿pensar que si hubieses pasado ese mismo momento al cabo de tres años todo sería totalmente diferente?
O todo lo contrario, estar en lugar y el momento exacto en el que sabes que todo puede ir bien o que es donde te tocaba estar.
Lo importante es ir creciendo en su justa medida, sin olvidar guardar un pequeño espacio para el niño que tendría que haber en todos y cada uno de nosotros, disfrutar con una sonrisa, con una mirada, con un paseo bajo la lluvia, en un parque, con la cosa más mínima que te haga feliz y sentir bien.
Todos tenemos derecho a ser felices y todo ocurre por una razón.

jueves, 9 de febrero de 2012

El camino....


Comenzamos a andar un camino, sin instrucciones e intentando hacerlo lo mejor posible, pero una y otra vez, te das cuenta que no logras encontrar los pasos adecuados a seguir.
A lo largo de los días en los que caminas sólo aunque estés rodeado de gente te das cuenta, que has dejado atrás a gente importante, que te hacían bien, que te apoyaban y machacaste sin saber la razón.
Los pasos van formando el camino y poco a poco te das cuenta que todo está en ruinas, que has llegado a una ciudad que está en destrozada,
y no encuentras a nadie para hablar, nadie te entiende, estas sola.
Destrozada por el paso del hombre, naturaleza destructiva.
Si al andar el camino te das cuenta, el problema no es la ciudad,
es tú interior y como tú te sientes así, el exterior ante tus ojos es un mero reflejo.
Todo esta en ruinas, una vez más me sumerjo en los recuerdos,
no logro entenderte y al final no me entiendo ni yo misma...