lunes, 10 de febrero de 2014

Empieza a llover...

En la inmensidad de la noche, la veo a lo lejos, comienza a ser brillante.
Dulce, tranquila, da una paz inimaginable. Me dejo llevar, se calma mi angustia,
ya no me siento perdida.
No hay preocupaciones, todo fluye, no hay ansiedad, ni frustración, dolor...
Paz...no importa el tiempo.
Zas!! se termino, vuelta a la oscuridad, al día a día, al dolor.
Me intento alimentar de los momento buenos, pero en un momento, caigo al suelo.
No sé si me recuperare, no sé el tiempo que puedo tardar, no sé si lo lograre...Desanimo, frustración...
Me gustaría ser como tú, altanera, sin vergüenza y llamar a esa gente que perdí el contacto, pero yo no soy así, aún me arrepiento de muchas cosas, las tengo presentes día a día, aunque creo que no debería.
Cansada, no veo el camino, no se si me quedan fuerzas.
Pum! Paz....otra vez esa luz, otra vez esa calma, donde me siento tan bien.
Empieza a llover....